El conejo común (Oryctolagus Cuniculus) es un mamífero lagomorfo de los lepóridos, de unos 40 a 50 centímetros de largo, orejas y patas posteriores largas, patas delanteras y cola cortas. Fácilmente domesticable, su carne es comestible y el pelo se emplea en diversas manufacturas.
El conejo es el único ejemplar cuyo nombre científico es el resultado de la relación del genero y de la especie (Oryctolagus Cuniculus).
Como principales características del conejo se tienen las siguientes:
- Numero de cromosomas 44 (22 pares).
- Frecuencia respiratoria de 60 a 100 por minuto.
- Frecuencia cardíaca 80-90 en adultos y de 100-120 en jóvenes por minuto.
- Volumen sanguíneo es del 5% al 7% del peso vivo.
- Temperatura de 38ºC a 39ºC, según la edad y el estado fisiológico.
- Labio superior partido.
- Hervíboros (No roedores).
- 4 incisivos en la mandíbula superior 2 filas con incisivos afilados y 2 en la inferior.
- Patas delanteras para hurgar con 5 dedos y patas traseras para saltar con 4 dedos.
- Visión panorámica.
- Percepción espacial limitada.
- Oído y olfato muy agudos.
- 2 glándulas secretoras de feromonas bajo la barbilla y ano.
- Pelo muy denso y corto varían según razas.
- Orejas largas que varían según razas.
- Vida media de 5 a 7 años.
- Domesticables y sociales.
- Periodo de gestación 31 días.
- Muy prolíficos hasta 10 conejos por parto.
- Su carne es altamente nutritiva, con bajo contenido en grasa y muy digestible.
- La cunicultura aprovecha de forma integrada la amplia gama de productos y subproductos: Carne, pelo, piel, cuero, la orina, el estiércol, etc.
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